Segundos antes de publicar este manifiesto quiero añadir un par de matices:
- Si publico este manifiesto es porque estoy de acuerdo con su contenido, y en este momento me parecería un debate estéril especular sobre lo democrático y participativo de su redacción. Simplemente estoy de acuerdo básicamente con todos sus puntos, aunque nunca mi forma de pensar se verá “encajonada” por un texto por muchos puntos que tenga.
- Me parece un error banalizar el concepto de Red Neutral como me parece un error soslayar otros aspectos aún más importantes en la vida y en la Red.
- Defiendo y creo en el concepto de una Red Neutral y en la libertad en el tráfico de datos en la Red que ha permitido a muchos emprendedores (de los de verdad, no de los de vender humo) poner en marcha ideas de negocio que nunca hubieran cuajado en otros ámbitos, pero siempre, SIEMPRE, estaré dispuesto a sacrificar mi libertad como internauta en todos y cada uno de los casos en los que se vea comprometido valores que yo considero aún más importantes como, por ejemplo, los derechos de la infancia.
Dicho ésto aquí queda el manifiesto que apoyo como punto de partida de mi opinión sobre el tema por si alguien considera adecuado difundirlo o compartirlo. Está en muchas webs, aunque yo lo he visto en Microsiervos
Los ciudadanos y las empresas usuarias de Internet adheridas a este texto manifestamos:
1. Que Internet es una Red Neutral por diseño, desde su creación hasta su actual implementación, en la que la información fluye de manera libre, sin discriminación alguna en función de origen, destino, protocolo o contenido.
Tags: Red Neutral
No es que Arcadi Espada sea santo de mi devoción pero no hay que mezclar churras con merinas y realmente este artículo me parece además de completo bastante sensato. (Me dicen en Twitter, gracias Delia, que el autor del decálogo es Cristian Campos)
Hay que centrar el debate comentando que los pecados editoriales se refieren a todos los errores que se están comiendo a la hora de afrontar la marea del libro electrónico, que al parecer, me temo que sí, son muchos y variados, desde el DRM hasta los mencionadísimos errores “de concepto” de la web de Libranda, pasando por esa pátina de conservadurismo de la que nunca se va a desprender la industria editorial española. Os recomiendo leer el artículo.
Por aportar algo a su texto un pequeño punto de desencuentro (que se va a quedar reducido a un pequeño matiz). Dice Espada:
Prueba de ello es la confusión (deliberada) entre la versión-digital-de-un-libro-de-papel y el libro digital en sí. El primero es el equivalente de un escaneo del libro original, en formato ePub y en blanco y negro. Sin más. Su precio lógico, teniendo en cuenta los costes, debería rondar el 20 o el 30% del precio del libro de papel. Es decir, la versión-digital-de-un-libro-de-papel imita el papel y ofrece sus mismas (limitadas) posibilidades. Un libro digital “real” es algo muy diferente. Es un concepto totalmente nuevo que integra imágenes, sonidos, vídeos y enlaces, que facilita la interactividad entre autor y lector o entre comunidades de lectores, que permite que el libro mute y se actualice mientras se lee, o que albergue finales alternativos a gusto del consumidor para una misma historia… Dependiendo de su complejidad, el precio de un libro digital podría ser incluso muy superior al de un libro de papel.
Estoy de acuerdo en que muy pronto nos vamos a poder encontrar con todo tipo de ebooks, unos más enriquecidos que otros, por decirlo de algún modo, pero no veo necesario cavar una zanja entre literatura digital y literatura de papel ofrecida en versión digital. En primer lugar porque textos digamos normales (aunque me parece abusrdo expresarme así) pueden editarse directamente en versión digital, el papel no es imprescindible, y en segundo lugar porque la labor creadora del escritor puede realizarse sin tener en cuenta a que formato se va a volcar después. Las posibilidades de añadir a un texto música, vídeo, hiperenlaces y cualquier opción que se nos ocurra son inmensas y emocionantes, pero una parte inmensa de la literatura siempre será simple y llanamente palabra escrita, independiente de que el formato papel pueda desaparecer o no.
Tags: Arcadi Espada, eBooks, Literatura digital
Curiosamente ayer tenía la oportunidad de hablar en la radio junto a Adolfo Suárez (aka ) sobre nuestras respectivas experiencias en el campo de la autoedición, que puede ser más o menos buenas, pero que yo calificaría como dignas en ambos casos.
Creo que más o menos todos sabemos cuáles son “las miserias” de la autoedición: es una puerta por la cuál todo el mundo puede entrar y el filtro de calidad tiene que venir luego. A eso súmale que empiezas de cero en la mayoría de los casos y que el marketing del libro eres tú y sólo tú. Es una experiencia similar a predicar en el desierto.
Pero también es cierto que conozco personalmente a varios escritores que tras haber probado tanto con la autoedición como con la edición a través de pequeñas editoriales no descartan (y de hecho alguno lo ha hecho ya) volver a recaer en los riesgos, pero tembién en las virtudes, del yo me lo guiso y yo me lo como.
También editar con una editorial grande puede tener sus inconvenientes, aunque de cara a vender libros y ganarse la vida con ello no cabe duda de que es la mejor opción; pero también puede suponer para un autor celoso de la independencia de su obra tragar algún sapo y más de una culebra. Hoy me he desayunado, casi literalmente, con un texto del escritor y fotógrafo Willy Uribe en el que da por finiquitada su experiencia como autor de una de las grandes: Tusquets. Os intentaría resumir lo que cuenta pero es mucho más interesante que os leáis su post en su propio blog.
Tengo claro que los editores van a seguir jugando un papel relevante, tanto desde un punto de vista empresaril como esa impagable función de “filtro de calidad”. Pero tengo más claro aún que la autoedición es una opción cada vez más digna. El editor de Tusquets le llega a decir a Uribe que la autoedición es un demérito. Nada más lejos de la realidad, es simplemente una puerta entreabierta, una puerta por la que pronto se pueden asomar nombres que van a sorprender a más de uno. ¡Al tiempo!
Tags: Autoedición, Cuentos para gente impaciente, Willy Uribe
Hacía mucho que no “colgaba” en el blog un cortometraje de animación y me ha apetecido recuperar una recomendación que me hicieron hace tiempo por Twitter (gracias a y a ). Escapo por una vez de sofisticadas imágenes digitales y de la ciencia-ficción para recalar “en las tranquilas aguas” de la animación tradicional. 13 minutitos de buena música puesta al servicio de una historia de sueños y princesas, y poesía, mucha poesía, ya que al fin y al cabo Margarita está inspirado en un poema de Rubén Darío.
Tags: Cortometrajes
Leo un fantástico post en el blog que tiene Joaquín Armada dentro de la web de La Sexta Noticias, El hipopótamo funambulista, y me apetece suscribirlo por completo, pero a la vez el cuerpo me pide hacer un pequeño apunte.
Tiene razón Joaquín en muchas cosas. Por ejemplo, estoy totalmente de acuerdo en que las noticias sobre literatura digital se suceden a un ritmo tan vertiginoso que no dejan espacio para la reflexión.
Hoy leo que Telefonica pone en marcha, aunque de forma estrafalariamente magra, su tienda de ebooks, ayer leía que ya se ha presentando el primer reader de tinta electrónica en color, quién sabe lo que leeremos mañana. Mientras tanto las organizaciones de consumidores nos cuentan lo que ya sabemos: que aún hay muy pocos ebooks y son muy caros y hace una semana el diario El País se descolgaba con un artículo vergonzoso plagado de cuestionables datos sobre lo que ellos consideran poco menos que un holocausto canibal del pirateo. (Juan Luis Chulilla lo explica mucho mejor que yo).
Retomo el post de Joaquín Armada. Cita el autor una lista de editoriales “pequeñas y valientes”, que me apetece recomendaros desde aquí. Algunas las conozco, como Blackie Books, Ático de los Libros, Fórcola, Principal o 451 editores, pero otras tantas no. Todas sin duda hacen un trabajo interesante y arriesgado.
En lo que no estoy de acuerdo es en plantear la dicotomía editorial pequeña e interesante versus apocalipsis digital. Pongo sobre la mesa dos pequeñas editoriales 100% digitales que están haciendo un trabajo más que arriesgado; una de ellas la conozco muy bien: Luarna, y la otra me la descubrió hace poco Santiago Eximeno, un escritor que empiezo a pensar que tiene el don de la ubicuidad, 23 escalones.
Sólo me vienen dos a la mente, pero es que muchas otras similares están por venir. Tienen que estarlo.
A quién diga que las redes sociales no sirven para nada les contestaría que como mínimo sirven para conocer a gente tan interesante como para, posteriormente, compartir con él, (pero no sólo con él), mesa, mantel, y conversación.
Tengo muy abandonados a los Cuentos para gente impaciente, así que me alegra una jartá ver que no están “muertos del todo”, y que la buena gente no se olvida de ellos; por eso cuando me llegó la petición de Esteban para usar dos de ellos para hacer un podcast no pude más que decir que sí mientras me “esponjaba” como un pavo real. Esteban mantiene dos podcast que os recomiendo escuchar, uno de ellos sobre ciencia, Incrédulos, y otro mucho más ecléctico, El Corral de la Pacheca, en el que tiene cabida cualquier cosa que pase por su cabeza.
Mis cuentos se distribuyen con licencia libre, su podcast también, todas las piezas encajan con suavidad, así que sólo me resta recomendaros que escuchéis mis dos cuentos, La matanza y Monólogo para un sonotone, manifiestamente mejorados por la melodiosa voz de Esteban .
Tags: Creative Commons, Cuento, Cuentos para gente impaciente, podcast
Estaba pensando que si bien este humilde blog personal tiene ya más de 6 años (con diversas URLs y alojamientos) lo único que tengo que festejar al respecto es mi inconstancia, debida en parte a, todo hay que decirlo, que al ser una iniciativa estrictamente personal ha “pagado el pato” de ceder “su” tiempo a otros proyectos que han ayudado a darme de comer.
En esas estaba yo, que me disperso, cuando me topo con la noticia de que uno de los blogs que más admiro, Fogonazos, que tanto me ha hecho disfrutar, incluso cuando me la intentaba meter doblada el Día de los Inocentes, ha cumplido ya 7 años, gozando, por supuesto, de una excelente salud.
Festeja Antonio Martínez Ron, aka Aberron tan magno acontecimiento proponiéndonos un juego en forma de vídeo: nos reta a identificar cada escena del mismo, recordándonos que son todos temas que han sido tratados en Fogonazos.
Disfrutad del vídeo, al menos casi tanto como me divierto yo leyendo a uno de los mejores divulgadores de ciencia y curiosidades de la blogosfera hispana.
Haciendo una apuesta por tener cinco minutos de mero entretenimiento que “echarme a la boca” en una, por otro lado ajetreada, mañana de sábado, me topo con esta animación de ciencia-ficción en el siempre interesante videoblog del HombreLobo.
Las imágenes son de una calidad asombrosa, simplemente para disfrutarlas, ya que contar, lo que se dice contar, no nos cuentan nada, pero se disfrutan “solas”. Tienen buena excusa ya que no se trata de un corto, sino de lo que se denomina una proof of concept de una futura trilogía. La animación usa una estrategia que nunca falla: mezclar en una batalla elementos futuristas, muy, muy futuristas con añejas formas de lucha: espadas y artes marciales.
Tenéis toda la información sobre el proyecto en su web oficial: Azureus Rising
Más cortos, por ejemplo una tenebrosa historia gótica: The cat with hands
Y para cerrar un curioso juego visual en el cual New York resulta invadido: PIXELS
Tags: Azureus Rising
Supongo que casi todos “los presentes” nos acordamos de la serie Verano Azul, (aunque sea gracias a las reposiciones). Pues bien, el escritor cordobés Rodrigo del Lago (de 1973, que tendrá ese año que casi todos somos frikis) ha publicado un libro-parodia sobre esta serie cuyo inquietante argumento es el siguiente (brevemente): Chanquete resucita y está dispuesto a vengar su muerte.
Bien, si Rodrigo del Lago quería atraer mi atención lo ha conseguido, pero me temo que quizás hubiera sido mejor que hubiera hecho un corto, disciplina en la que se suele mover este hombre.
Tito, Piraña, Bea, y el resto del grupito de bicicleteros recibe un sobre misterioso para que se reunan en una mansión abandonada. Allí les espera un festival de sangre y vísceras. De verdad, la gracia podría estar en ver al Piraña “acongojado” (no sé muy bien a que edad) mientras devora un bocata de mortadela que acaba de hurtar a un compañero. Como novela, decididamente, lo intento, pero me temo que no lo veo.
Actualización: Al rescatar este post que se había perdido al cambiar el dominio de mi blog me he dado cuenta que es una no-reseña de un libro que finalmente sí llegué a leer, ya que por mediación de un amigo el editor me hizo llegar el libro, supongo que con el afán de que pudiera llegar a cambiar mi opinión. Sigo opinando lo mismo, el nombre de novela se le queda un pelín grande a este libro, pero sinceramente, si sóis de mi generación (del 73 o por ahí) tenéis que leerlo: tiene demasiados guiños de todo tipo como para pasarlo por alto: musicales, televisivos, sociales, como para que no lo disfrutéis y, ¡qué coño!, es muy divertido. Ahora bien, han pasado tres año y no sé si aún se puede conseguir. Yo, por si acaso, os dejo a mano la web de la editorial: Atlantis.
Como autor he publicado en alguna ocasión bajo licencia Creative Commons. Muchos otros escritores “sin padrino” que conozco también. No creo que sea la panacea de nada y no descarto usar otro tipo de licencia más restrictiva para otras obras, cuando yo lo decida así, pero en esencia me parece que es algo que hay que defender y apoyar sin que sea necesario arremeter contras otras licencias o formas de distribución porque se puede coexistir.
No hablo de revoluciones ni de grandes cambios en la industria. No quiero quitar una cosa para poner otra. No demonizo el copyrigth porque sé que acabaré yo también usándolo. Pero francamente, me decepciona que un ministerio supuestamente progresista se enroque de esa forma y no esté dispuesto a apoyar las alternativas, insisto, que no tienen porque estar en contra de “lo otro”
Por eso no entiendo bajo ningún prisma las conclusiones de los “expertos” del Ministerio de Cultura. Bueno, en realidad sí hay dos prismas bajo los cuales podría llegar a entender lo que plasman en sus informes. El primero sería que estén pensando en la industria del libro, y no en el libro ni en los escritores, es decir, en las grandes editoriales españolas (ni siquiera en las cientos, miles de editoriales pequeña y medianas). El segundo es que también estén pensando en las entidades de gestión de los derechos, totalmente descolocadas con este asunto, ya que llegan a sugerirles que cobren, que cobren, que cobren, incluso cuando no haya transacción económica.
Tags: Creative Commons
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